Fecha: Martes 1 de septiembre de 2015
Olimerca.- Ante el avance de la bacteria Xylella Fastidiosa, que está asolando no sólo los cultivos del olivar en Italia y algunas zonas de Córcega, los responsables de los países miembros de la Unión Europea han coincidido en señalar la necesidad de intensificar de manera global en los próximos meses la vigilancia.
El Comité Permanente de la Cadena Alimentaria y de Sanidad Animal y Plantas, que agrupa a representantes de los países miembros bajo la presidencia de la Comisión Europea (CE), ha evaluado el avance de esta bacteria, que supone una amenaza grave para numerosos cultivos, especialmente en el sur de Europa. Así, Los Estados miembros han respaldado la propuesta de la CE que solicita la presentación de más detalles sobre las implicaciones presupuestarias y otros aspectos relevantes" con respecto a una vigilancia intensificada en todos los países de la Unión Europea (UE) y que serán enviadas antes del 15 de septiembre, señalaron fuentes comunitarias.
Para el próximo año la Comisión pretende establecer un programa de vigilancia más coordinada a nivel de los países miembros de la UE y además se establecerán grupos de trabajo para profundizar en los detalles de estas propuestas.
Los portavoces de Italia afirmaron en el encuentro que en estos momentos no pueden comprometerse con una fecha para la presentación de un nuevo plan de acción, que ya ha sido finalizado, pero aún no adoptado oficialmente. Además afirmaron que se ha detectado un nuevo brote en la zona restringida alrededor del área infectada en la provincia de Lecce, donde se han detectado siete nuevos olivos infectados, que no han sido destruidos aún.
Durante el encuentro, Francia confirmó que el número de brotes detectadas a raíz de la bacteria detectada en Córcega ha aumentado en 56 casos y que un total de 133 analizados han dado positivo. Además de la Poligala myrtifolia, una planta ornamental conocida como Lechera del Cabo, la Spartium junceum, (gayomba) ha sido confirmada también como planta hospedadora.
Por otra parte, Francia ha informado que la bacteria no es la misma que la que lleva dos años matando olivos en Italia, y que todavía se está determinando exactamente su cepa. En este contexto el gobierno francés ha prohibido el movimiento de plantas específicas dentro y alrededor de las áreas demarcadas, y ha pedido una revisión de la lista de plantas hospedadoras a fin de tener en cuenta aquellas que portan la bacteria detectada en Córcega