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Fecha: Miercoles 4 de octubre de 2017

Tras la reunión técnica semanal celebrada en Jaencoop el 4 de Octubre de 2017, se extraen las siguiente conclusiones:

  1. El principal factor que está influenciando el desarrollo de la plaga y del cultivo del olivar son las condiciones climáticas: elevadas temperaturas, baja humedad y escasez de precipitaciones.
  2. Como consecuencia de las condiciones climáticas nos encontramos las siguientes tipologías de olivar:

    • Olivar de secano que no tiene aceituna y que tiene un gran estrés hídrico.
    • Olivar de secano que tiene cosecha cuyo frutos están deshidratados, incluso poniéndose negros, lo que hace que no sean receptivos para ser picados por la mosca del olivo.
    • Olivar de riego que tiene cosecha pero que tiene la aceituna arrugada.
    • Olivar de riego cuyo fruto está bien, esta es la situación menos frecuente.
  3. Nos encontramos con una gran heterogeneidad en la distribución de los diferentes tipos de olivar, lo que hace que no haya continuidad de parcelas con frutos receptivos y no receptivos para la mosca del olivo, por lo que tenemos una parcela con presencia de mosca y a unos metros otra parcela en la que no hay.

  4. Si se realizará un tratamiento aéreo en alguna UHC, tendríamos que tratar toda la superficie de olivar, tenga o no tenga aceituna receptiva. Estaríamos haciendo tratamientos con insecticida en la mayor parte de la superficie de olivar que no tiene frutos receptivos para la mosca del olivo con el consecuente perjuicio económico y medioambiental.

  5. Las previsiones meteorológicas para los próximos 15 días no anuncian probabilidad de lluvias, por lo que el fruto se seguirá deshidratando.

  6. La población de mosca se mantiene en niveles bajos.

 Con estas circunstancias hemos llegado a las siguientes conclusiones: 

  1. Que no se dan las condiciones óptimas para realizar un tratamiento aéreo rentable desde el punto de vista económico y medioambiental.

  2. Que aquellos agricultores que tengan parcelas en zonas problemáticas de mosca y con un fruto que esté en buenas condiciones, hidratada y con calibre, contacte con el Técnico de su cooperativa, API o GIP para que se evalué si es necesario realizar un tratamiento terrestre por parte del agricultor.

  3.  Recordamos que el control fitosanitario de la mosca del olivo se sigue realizando semanalmente hasta noviembre